Esta iglesia ha acogido a monjes franciscanos y ha sido también hospital militar

Casi al final de la calle de Sant Miquel encontramos la única parroquia castrense de Palma: Santa Margalida. Se trata de un edificio que no puede faltar en una ruta por el legado gótico de la ciudad (hablamos de uno de las primeras construcciones bajo este estilo), destacando de su fachada sus vigorosos contrafuertes.

Esta iglesia fue sede de la los frailes franciscanos en 1238, que sin embargo acabarían instalados en el actual convento de Sant Francesc. La parroquia acogió después a monjas agustinas y posteriormente fue reconvertido en hospital militar, siendo actualmente la única iglesia destinada al servicio de las fuerzas armadas.

Del interior de la parroquia destaca su planta rectangular de nave única con capillas laterales y ábside de base rectangular. Cuenta con un coro del siglo XIII sostenido por dos hileras de tres arcos rebajados sostenidos por cuatro pilares de sección octogonal. La primera capilla de la izquierda contiene el sepulcro gótico de Guillem de Torrella (1267), caballero templario y protector de la iglesia.